domingo, 30 de junio de 2013

Conservación




Con la finalidad de la conservación de la Cotorra Margariteña, en Venezuela se estableció su veda indefinida desde 1970, esto fue ratificado 1996, y ese mismo año fue declarada Especie en Peligro de Extinción por el Decreto N° 1.486. También hay un Decreto Regional de conservación en el estado Nueva Esparta.

Los parques nacionales Laguna de La Restinga (Nueva Esparta), Juan Crisóstomo Falcón (Falcón) y Cerro Saroche (Lara), protegen parte de la distribución de la especie. En la isla de Margarita, organizaciones privadas nacionales e internacionales, el Gobierno nacional y regional y los propietarios de tierras coordinados por PROVITA, han establecido una exitosa alianza educativa que utiliza a la especie como emblema para la exaltación del orgullo regional. 



Simultáneamente, se desarrolla un programa de manejo e investigación en tierras privadas del Hato San Francisco, apoyado con actividades de guardería ambiental. Se ha logrado el mantenimiento en cautiverio de cotorras decomisadas y su reintroducción exitosa a la vida silvestre en Margarita y La Blanquilla

Internacionalmente, esta cotorra fue incluida como especie en peligro de extinción en el Anexo II del Protocolo SPAW y en el Apéndice I del CITES.

Fuentes consultadas:


 

¿Por qué la Cotorra Cabeciamarilla está en extinción?



En la actualidad hay cuatro poblaciones extintas, y la cotorra solo continua en seis poblaciones ubicadas a lo largo de la costa e islas de Venezuela, con una única población fuera de Venezuela, en Bonaire.

Las principales razones por las que la Cotorra cabeciamarilla, se encuentran en peligro de extinción se dividen en tres:

1.       Su captura para venta ilegal de estas aves como mascotas: Existen personas inescrupulosas que se dedican a buscar los huevos y pichones de esta cotorra afectando el ciclo natural de reproducción de las mismas, con la finalidad de vender estos pajaritos.

2.       El cambio que han producido en su habitad: El hombre ha modificado notoriamente el habitad de éstas cotorras dejándolas sin hogar al talar los árboles y la extracción de arena para la industria de construcción. 
 








3.       Su distribución se ha reducido significativamente: como consecuencia de los anteriores puntos 1 y 2 se puede entender que las cotorras se han ido disminuyendo porque no consiguen las condiciones ideales para su reproducción.

 



La recuperación de la población de este pajarito ha sido la punta de lanza del trabajo de Provita en Macanao, ya que su conservación beneficia a gran parte de la biodiversidad de la península, pues su hábitat abarca grandes áreas, además es una especie carismática, que atrae con facilidad a al público hacia los esfuerzos de conservación.
 


Fuentes consultadas: